¿Qué estrategias implementar para mitigar el estrés por calor?

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El estrés por calor generado por las altas temperaturas ambientales, humedad y limitada circulación de aire, provocan un aumento en la temperatura corporal de las vacas. Esta situación impide que los animales disipen eficazmente el calor, lo que resulta en respuestas fisiológicas y comportamentales adversas, afectando su bienestar y rendimiento productivo.

En el artículo Estrés por calor: ¿Estamos listos para afrontarlo? Se presentaron los principales signos para identificar animales que se encuentran bajo estrés.

A modo de repaso, recuerde que el aumento en la frecuencia respiratoria y el jadeo son indicadores que se utilizan para mensurar el grado de estrés por calor de manera rápida.

En este artículo se presentarán las principales estrategias de manejo que pueden ser utilizadas para disminuir las pérdidas económicas asociadas al estrés por calor.

Agua

Las vacas en periodo de lactancia beben entre dos y seis veces al día. Luego del ordeñe, suelen beber, por lo que bebederos en áreas de tránsito, especialmente a la salida del tambo, cubren eficazmente esa necesidad del animal. Es importante que no se desplacen más de 250 metros para poder acceder al agua, evitando así un estrés innecesario.

El estrés por calor tiene un impacto significativo en la ingesta de agua. Un aumento de temperatura de 30°C a 35°C puede incrementarla en más del 50% en vacas lecheras en lactancia. A modo de ejemplo, una vaca que consume 79 litros al día requerirá alrededor de 121 litros diarios en esta situación (Malacco, 2023).

Durante períodos de estrés por calor, es crucial ofrecer agua potable, fresca y limpia. Se debe intensificar la gestión de los bebederos para asegurar que el agua esté libre de algas y evitar la exposición directa a la luz solar.

 

Sombra

Es un método económico que ayuda a reducir la respuesta fisiológica al estrés por calor. Estudios comparativos entre vacas a las que se les proporcionó sombra versus en ausencia de la misma han demostrado un aumento del 10% en la producción de leche y una reducción en la frecuencia respiratoria y la temperatura rectal (Becker & Stone, 2020; Renaudeau et al., 2012).

Los materiales a utilizar pueden ser naturales o artificiales. La forma natural es por medio de árboles, estos proveen una protección variable contra la radiación solar y el viento dependiendo de la altura, la distancia entre árboles y la densidad foliar según la especie. Cuando son intencionalmente plantados y manejados para proveer sombra y protección, pueden constituir un método muy útil para minimizar los efectos adversos del estrés por calor. Sin embargo, solo van a proveer sombra durante una parte del día dependiendo de su ubicación con respecto al sol (Becker & Stone, 2020).

Cuando se emplea sombra artificial, existen diversas opciones de materiales para los techos de las estructuras. El techo más eficaz para reducir la radiación solar es de tipo reflectante, como blanco galvanizado o de aluminio (Renaudeau et al., 2012). La disposición debe garantizar que la sombra proyectada cubra la mayor área posible durante las horas de calor, con una orientación que facilite el secado del suelo y prevenga la formación de barro.

Como alternativa, se pueden emplear estructuras de sombra portátiles que permitan controlar y ajustar la ubicación según las necesidades del ganado, incluso trasladándolas a distintos potreros según sea necesario.

En todos los casos, resulta esencial proporcionar un espacio de sombra de 3.5 a 4.5 m² por vaca para evitar la competencia (Renaudeau et al., 2012) y reducir la incidencia de enfermedades como mastitis y pododermatitis.

 

Modificación de los horarios de alimentación

Las vacas experimentan mayor estrés en temperaturas elevadas, resultando en una menor ingesta de materia seca, especialmente durante las horas más calurosas del día. Para mitigar esto, se recomienda ajustar el horario de alimentación, ofreciendo más alimento durante las horas más frescas, especialmente aquellos alimentos ricos en fibra que pueden generar un mayor actividad metabólica del rumen. Además, es crucial reformular la dieta para asegurar el aporte adecuado de nutrientes, especialmente en vacas de alta producción, promoviendo así un manejo más eficiente y saludable. 

En un futuro artículo, se abordará con mayor detalle el manejo nutricional.

 

Manejo en la rutina de ordeñe

En el manejo durante el ordeñe, es recomendable reducir la distancia y velocidad de arreo de los animales hacia el tambo para disminuir el estrés. Proporcionar más espacio en la sala de espera por vaca mejora el bienestar y la eficiencia del proceso. Una vaca en lactancia puede llegar a estar en el corral de espera entre 15 a 75 minutos antes de ser ordeñada por lo que debe considerarse instalar algún método de refrigeración en este corral (Collier et al., 2006). 

Ajustar los horarios, realizando el ordeñe temprano por la mañana y tarde en la tarde, o considerar la opción de ordeñar una vez al día, puede disminuir el estrés por calor y potenciar el rendimiento general (Malacco & Lage, 2023).

 

Manejo de la densidad animal

Durante períodos de altas temperaturas, el hacinamiento agrava el estrés por calor. En estos casos, se recomienda reducir la densidad animal, proporcionando al menos 76 centímetros de espacio por vaca en el comedero para asegurar un consumo adecuado de materia seca. Si no es posible reducir la densidad en todo el rebaño, se deben priorizar los corrales con las categorías de mayor riesgo, como aquellos con vacas recién paridas y de alta producción (Malacco, 2023). 

 

Sistemas de enfriamiento

Los sistemas de enfriamiento alivian el estrés por calor de las vacas lecheras mediante el uso de aspersores o rociadores. El mecanismo puede ser directo (refrigeración sobre el animal) o indirecto (refrigeración del aire).

El mecanismo de enfriamiento directo consiste en ciclos de rociado de baja presión instalados en áreas de alimentación y sala de espera que utilizan un ciclo de mojado y secado de 5 a 15 minutos. Las boquillas emiten una gota gruesa que penetra en el pelaje de la vaca empapando su piel durante uno a tres minutos. Este sistema, en general es combinado con una ventilación forzada (ventiladores) que proporcionan movimiento de aire durante el resto del ciclo para acelerar el proceso de evaporación (McFarland, 2022). 

En el mecanismo de enfriamiento indirecto utiliza el calor del aire para evaporar el agua, siendo la tasa de transferencia de calor mayor cuando la diferencia de temperatura entre el cuerpo de la vaca y el aire circundante es mayor. 

La generación de niebla es un ejemplo de sistemas de enfriamiento, donde se emplea presión para impulsar el agua a través de boquillas que emiten diminutas gotas. Los sistemas de alta presión producen gotas más finas, las cuales tienen una mayor probabilidad de evaporarse antes de tomar contacto con el pelaje de las vacas, las áreas de descanso y el suelo. Dado que los sistemas de enfriamiento por evaporación incluyen la incorporación de agua al aire del espacio animal, resulta fundamental contar con sistemas de ventilación que faciliten un intercambio de aire eficiente para eliminar la humedad acumulada y con ventiladores de circulación que potencien el proceso de evaporación (McFarland, 2022). 

 

Ventilación 

En el diseño de los galpones para animales en confinamiento se debe garantizar una ventilación adecuada. Una buena ventilación contribuye a mantener un entorno menos estresante dentro del galpón y mejorar la calidad del aire. A modo de ejemplo, dos diseños a considerar son los edificios ventilados de forma natural (que cuentan con lados abiertos para facilitar el flujo de aire) y aquellos ventilados en túnel, que presentan lados cerrados con un extremo abierto y otro con ventiladores para extraer el aire a través del galpón.


Conclusión

La gestión efectiva del estrés por calor en las vacas lecheras requiere una planificación meticulosa y la implementación de precauciones adecuadas. Al adoptar estas estrategias para aliviar el estrés térmico, no solo se logra una mejora significativa en la producción de leche y la salud general del ganado, sino también una minimización de los efectos negativos sobre la ingesta de materia seca y la reproducción. Es esencial tener en cuenta que el impacto del estrés por calor se extiende a todas las categorías, desde las vacas en lactancia hasta las secas, vaquillonas y terneras, por tanto, se deben considerar y aplicar medidas para mitigar el estrés por calor en todos los animales de la explotación lechera.

Fuente - imagen adaptada: : Malacco, V. (2023). Practical heat stress abatement strategies for dairy cows. Michigan State University Extension.

 

¿Querés conocer más acerca de qué tipo de estrategias implementar para mitigar el estrés por calor? Entonces no te pierdas el episodio #14 de dairycast en donde dialogamos con el MSc. Ignacio Vidaurreta sobre el impacto del estrés por calor y las principales estrategias de manejo y nutricionales en un esfuerzo para mitigarlo.

 

 

  Bibliografía:

  • Becker, C. A., & Stone, A. E. (2020). Graduate Student Literature Review: Heat abatement strategies used to reduce negative effects of heat stress in dairy cows. Journal of dairy science, 103(10), 9667-9675.
  • Collier, R. J., Dahl, G. E., & VanBaale, M. J. (2006). Major advances associated with environmental effects on dairy cattle. Journal of dairy science, 89(4), 1244-1253.
  • Ji, B., Banhazi, T., Perano, K., Ghahramani, A., Bowtell, L., Wang, C., & Li, B. (2020). A review of measuring, assessing and mitigating heat stress in dairy cattle. Biosystems Engineering, 199, 4-26.
  • Malacco, V. (2023). Practical heat stress abatement strategies for dairy cows. Michigan State University Extension.
  • Malacco, V., & Lage, C. (2023). Shielding grazing dairy cows from heat stress: effective strategies for farm management and cow welfare. Michigan State University & Cornell Cooperative Extension – SWNY.
  • McFarland, D. F. (2022). Heat Stress Abatement Techniques for Dairy Cattle. Agricultural Engineering Educator, Penn State Extension. Recuperado de https://extension.psu.edu/heat-stress-abatement-techniques-for-dairy-cattle#:~:text=Direct%20evaporative%20cooling%20(DEC)%20systems,increasing%20her%20heat%20transfer%20rate.
  • Renaudeau, D., A. Collin, S. Yahav, V. de Basilio, J. L. Gourdine, and R. J. Collier. 2012. Adaptation to hot climate strategies to alleviate heat stress in livestock production. Animal 6:707–728.
  • Toledo, I. M., Bucklin, R. A., Dahl, G. E., & Beede, D. K. (2019). Methods to Relieve Heat Stress for Florida Dairies: CIR782/AE022, rev. 2/2019. EDIS, 2019(3).
  • https://www.dairynz.co.nz/animal/animal-health/heat-stress/#:~:text=All%20areas%20of%20New%20Zealand,when%20shade%20isn't%20enough

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