CerdoCast #193 - Capital humano: Factor clave para la rentabilidad - MSc. Rossembert Olaya

El error silencioso que frena la productividad porcina

En los sistemas de producción porcina, se invierte tiempo y dinero en genética, nutrición, instalaciones y sanidad. Sin embargo, hay un componente que con frecuencia se subestima y que puede ser el responsable directo de ineficiencias productivas: el manejo del equipo humano.

Asignar personal sin un criterio técnico definido, no medir el desempeño operativo o no alinear al equipo con los objetivos del sistema son prácticas habituales que generan pérdidas difíciles de detectar en el corto plazo, pero profundamente costosas en el largo. Desde repeticiones innecesarias hasta desorganización operativa, los errores humanos no corregidos impactan en los kilos destetados por hembra, la rotación del personal y la sostenibilidad del sistema.

Las personas también son una variable técnica

Uno de los conceptos más relevantes abordados en esta conversación es que las granjas no solo se diseñan; se ejecutan todos los días a través de personas. Por eso, tratarlas como un simple recurso operativo es un error técnico.

Un equipo mal ubicado o sin entrenamiento específico puede deteriorar todo el esfuerzo técnico. Por eso, el primer paso es realizar un diagnóstico funcional de cada colaborador, no solo desde lo operativo, sino también desde sus capacidades físicas, su perfil psicológico y su entendimiento del rol. Reubicar según fortalezas y necesidades del sistema no solo mejora la eficiencia, también reduce la rotación y estabiliza procesos.

Además, se destaca el valor de establecer objetivos claros por rol, y trabajar con un enfoque de reentrenamiento continuo. Muchos operarios no saben exactamente qué se espera de ellos o cómo medir su propio desempeño. Corregir esa falta de dirección es fundamental para lograr consistencia técnica.

Indicadores que también miden personas

Uno de los aportes más útiles para productores, técnicos y asesores es cómo vincular la gestión humana con indicadores productivos. A diferencia del enfoque clásico que solo mide parámetros aislados, se propone trabajar con indicadores compuestos, como kilos destetados por hembra por año o partos por cerda por año, que permiten visualizar el impacto real del desempeño humano.

Asimismo, se sugiere implementar bonificaciones ligadas a metas productivas reales, como una herramienta que no sólo motiva, sino que vincula el trabajo diario con los resultados concretos del sistema. Esta estrategia permite que el personal se involucre más activamente con el rendimiento general de la granja.

Gestión del talento: Una inversión técnica, no emocional

Lo más importante no es formar un equipo “motivado”, sino uno técnicamente competente, alineado y sostenido en el tiempo. El manejo profesional del talento humano es una inversión con retorno productivo, económico y organizacional.

Conoce al invitado

El MSc. Rossembert Olaya es Médico Veterinario Zootecnista egresado de la Universidad del Tolima, con una Especialización en Gestión Empresarial y una Maestría en Administración y Gestión de Empresas. 

Es fundador y Director de Asistencia Técnica en Soluciones Porcinas, donde se especializa en la gestión técnica y humana de granjas, con foco en la evaluación del talento operativo como variable clave para la productividad y sostenibilidad del sistema.

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