CarneCast #84 - Dieta sin fibra ni adaptación ruminal en feedlot: ¿Viabilidad productiva? - Dr. Sebastián Picco

carnecast

 La alimentación de bovinos en sistemas intensivos de engorde ha evolucionado hacia esquemas cada vez más ajustados en eficiencia, simplificación operativa y rendimiento. En ese contexto, surge una pregunta crítica: ¿es posible formular dietas sin fibra sin comprometer la salud ruminal y la productividad del animal?

Si bien tradicionalmente se ha considerado la fibra como un componente esencial en la dieta para mantener la estabilidad ruminal, algunos sistemas han comenzado a implementar esquemas donde esta se elimina por completo, sin fases de adaptación. Lejos de ser una solución mágica, se trata de una técnica altamente sensible que requiere precisión, control y comprensión profunda del sistema digestivo del bovino.

Fisiología digestiva y eficiencia: La clave detrás del modelo

El fundamento fisiológico que permite este tipo de formulación se basa en el comportamiento del grano de maíz. Gracias a su estructura vítrea, el maíz entero posee una baja degradabilidad ruminal, lo que reduce el impacto sobre el pH y permite una mayor absorción intestinal de almidón como glucosa. Este fenómeno genera una mejora en la eficiencia energética, sin los efectos negativos típicos de una caída brusca del pH.

Cuando se logra una mezcla homogénea y bien balanceada —sin fibras físicas ni forrajes estructurales—, la dieta puede alcanzar índices de conversión aceptables, comparables a los de esquemas tradicionales. En animales jóvenes, esta eficiencia puede ser incluso superior, siempre que se mantenga la estabilidad digestiva.

 

Condiciones críticas para su implementación

No cualquier sistema puede aplicar esta estrategia. Se deben evaluar con rigurosidad los siguientes aspectos:

  • Capacitación del personal: es indispensable un equipo capaz de monitorear comportamiento, consumo y signos tempranos de riesgo.
  • Precisión en la mezcla: cualquier error en la dosificación de aditivos o nutrientes puede derivar en acidosis aguda o mortalidad.
  • Tipo y forma de suministro del grano: el uso de maíz entero, y no molido, es determinante por su menor fermentabilidad ruminal.
  • Estabilidad operativa: la dieta sin fibra exige constancia en la rutina diaria, sin márgenes para desvíos.
  • Perfil del productor: se requiere una toma de decisiones basada en criterios técnicos objetivos, no en intuición o tradición.

A nivel práctico, estos esquemas presentan ventajas relevantes: menor necesidad de supervisión, bajo requerimiento de mano de obra y un control más simple del suministro. Sin embargo, el margen de error es mínimo.

 

Rol de la monensina y riesgos asociados

El uso de monensina es un pilar en este tipo de esquemas. Su acción reduce la producción de ácido láctico y ayuda a prevenir acidosis subclínica, facilitando una mayor eficiencia sin comprometer la flora ruminal. Sin embargo, una mala dosificación, mezclado deficiente o variaciones en el consumo pueden generar desbalances graves.

Además, el hambre fisiológica —producto de una dieta muy concentrada sin fibra— puede desencadenar consumos descontrolados, con riesgo de acidosis aguda si no hay una gestión precisa del ritmo de suministro y el estado corporal de los animales.

 

¿Para todos? No. ¿Posible? Sí, con criterios claros.

La alimentación sin fibra no debe verse como una innovación aplicable en cualquier corral. Es una herramienta estratégica, no una solución universal. Su implementación debe estar condicionada por el perfil del sistema, las condiciones de infraestructura, el tipo de animal, y sobre todo, la capacidad de gestión técnica.

Cuando se cumplen los requisitos, los resultados pueden ser altamente satisfactorios: eficiencia alimenticia, menores costos operativos y un manejo más controlado. Pero ante la duda o una mala ejecución, los riesgos pueden superar ampliamente los beneficios.

 

 

Conoce al invitado

Sebastian Picco, técnico agropecuario, médico veterinario y doctor en Ciencias Veterinarias, desarrolló durante años su labor como investigador de CONICET, enfocado en el estudio de las deficiencias minerales en bovinos. En la actualidad, está a cargo de la Cátedra de Nutrición Animal de la Facultad de Veterinaria de la UNLP, y dirige tanto el Laboratorio y Servicio de Nutrición Animal como la Especialización en Nutrición Animal. En el ámbito privado, se desempeña como asesor externo de empresas dedicadas a la producción de alimentos para animales y de correctores mineral vitamínicos.

Mira el episodio completo aquí.

CarneCast solo es posible gracias al apoyo de empresas innovadoras como:

Provimi | Genofeed Silvateam | Phibro | Best Partners Academy

¡Mantente al día con nuestros episodios!

Únete a nuestra lista de correos electrónicos para recibir las últimas noticias y actualizaciones de nuestros podcasts.

No te preocupes, tu información no será compartida

Estamos en contra del SPAM, nunca te enviaremos información que no sea relevante.